Hoy en día, las reseñas en línea son una de las principales herramientas que usamos para tomar decisiones de compra, desde elegir un restaurante hasta decidir qué serie ver o qué producto adquirir. Pero, ¿y si te dijera que todas las reseñas son falsas? Puede sonar alarmante, pero hay una verdad incómoda que pocos se atreven a contar: las reseñas en línea, tanto las positivas como las negativas, están manipuladas, compradas o simplemente hechas sin pensar .
En 2020, Trustpilot identificó más de 229,000 reseñas falsas. Google, por su parte, bloqueó 100 millones de reseñas falsas, pero hay algo que no nos cuentan: la cantidad que no detectan. La realidad es que las reseñas se compran tan fácilmente que ni los sistemas más sofisticados pueden frenarlo completamente. Desde restaurantes hasta clínicas dentales o productos en Amazon, todos están involucrados en esta práctica.
Pero, ¿cómo funciona esto? Las reseñas falsas no siempre son tan obvias como las que encontramos en sitios como Fiverr, donde por una pequeña cantidad de dinero podemos conseguir opiniones a favor o en contra. Existen empresas como Bunker 15, que trabajan directamente con marcas para mejorar la imagen de productos o servicios comprando reseñas de críticos de renombre. Esto significa que las reseñas de sitios como Rotten Tomatoes o incluso Amazon no siempre son lo que parecen ser. ¿Te imaginas cuántos de esos críticos son pagados para dar una opinión positiva? La ética está completamente difusa.
A lo largo de este engañoso juego de reseñas, las personas comúnmente no saben ni siquiera lo que están calificando. ¿Cómo es posible que alguien valore una aspiradora de mano porque "no le gustó a su perro" o critique una película porque "no tenía suficiente diversidad"? Las reseñas se convierten en una mezcla de opiniones personales, venganzas, protestas y, en algunos casos, hasta activismo digital. El "review bombing" es un ejemplo claro de cómo las calificaciones pueden ser manipuladas por intereses externos.
Incluso las reseñas de productos y servicios aparentemente neutrales, como las de Amazon, no son lo que parecen. ¿Cómo puedes confiar en una calificación de "5 estrellas" si el comentario solo menciona que el producto "cumple su función" sin dar detalles sobre su desempeño real? Esto crea una falsa sensación de validación, pero no te hace un consumidor más sabio; solo te engaña.
El impacto de esta manipulación es más amplio de lo que imaginas. Las reseñas no solo influyen en tu decisión de compra, sino que también afectan a las industrias, desde la del cine hasta los videojuegos. Títulos como Borderlands 3, Cybertruck de Tesla o juegos como Hell Divers 2 han sido objeto de campañas masivas de reseñas negativas o positivas, que han alterado por completo su percepción pública. Pero lo peor de todo es que muchas veces estas opiniones son más una protesta que una crítica genuina al producto.
Entonces, ¿qué puedes hacer? La respuesta parece simple: no te fíes de las reseñas. Ya sean positivas o negativas, siempre hay algo detrás, ya sea un pago, un interés personal o una ideología. Las reseñas son solo una herramienta de marketing, y el riesgo de dejarte llevar por ellas te convierte en un consumidor más vulnerable.
La próxima vez que vayas a comprar algo, recuerda que las reseñas no son lo que parecen. No te hacen más sabio, solo te muestran lo que otros quieren que veas. Y, si te preguntas si todo esto cambiará, la respuesta es no. Las reseñas seguirán siendo una parte integral del marketing digital, por más que sepamos que no son confiables. Así que, la próxima vez que leas una reseña, hazte una pregunta: ¿quién está pagando por esa opinión?
Al final del día, todas las reseñas son falsas… o al menos, manipuladas.