Imagina que te encuentras en tu lecho de muerte. Sientes cómo el tiempo se diluye, cómo la vida se escapa de tus manos .
Aldous Huxley, el visionario autor de Un mundo feliz y Las puertas de la percepción, tomó una decisión radical en su lecho de muerte: pidió una dosis de LSD. No por desesperación ni escapismo, sino como un acto consciente, un ritual de transición.
Desde su juventud, Huxley estuvo obsesionado con la percepción y la mente humana. Su ceguera temporal le hizo comprender la fragilidad de los sentidos, y sus experiencias con la mezcalina y el LSD lo llevaron a creer que las drogas psicodélicas podían abrir la puerta a una realidad más profunda. Para él, estos compuestos no eran meras sustancias, sino herramientas para alcanzar una mayor comprensión del universo y del propio ser.
En su última novela, La isla, Huxley describió una utopía donde los habitantes usaban el "moksha", una sustancia sagrada que les permitía alcanzar la iluminación y liberarse del adoctrinamiento. No fue coincidencia que, al enfrentar la muerte, pidiera "100 microgramos de LSD, intramuscular". Sabía lo que hacía. Sabía que estaba emprendiendo su último viaje.
Su esposa, Laura, lo acompañó en el proceso, susurrándole palabras de amor y liberación:"Ligero y libre… Suéltalo, déjalo ir… Dirígete hacia la luz, hacia el amor más elevado…"
Huxley no se resistió. No luchó. Simplemente dejó de respirar, en paz, en silencio, en un estado que él mismo había descrito tantas veces en su obra. Murió el mismo día que John F. Kennedy y C.S. Lewis, pero su partida fue completamente diferente: no abrupta, no trágica, sino voluntaria y mística.
La historia de su muerte sigue resonando como una de las más enigmáticas del siglo XX. ¿Fue el LSD una puerta hacia lo trascendental o simplemente su manera de enfrentar la inevitabilidad de la muerte? Sea como sea, Huxley nos dejó una última lección: la exploración del interior es el viaje más importante que podemos emprender.
"Existe al menos un rincón en el universo que con toda seguridad puedes cambiar: tú mismo."