Y sigo aquí, observando el miedo que tiene mi miedo a quedarse sin ti, mientras caen estrellas que tu querrás conocer yo sigo aquí, anhelando la misma, mientras tomo una copa de vino de soledad y doy tragos, mientras que el reloj se multiplica dejándome las milésimas para pensar.
Seguiré si no estás, mi alma sin dueño se queda corta a las heridas que deja el tiempo, mientras se desangra mi mente con letras que se olvidan, mi cuerpo se adueña de otras solamente por que te busca a ti.
Me topo cara a cara con la desgracia cuanto más me acerco, mientras ella sólo se ocupa de mi resultado.
Quiero tenerte mientras mis días se agotan, cuando mi cuerpo se derrite gota a gota por el frío que siente porque no estás, mi mente se exprime y mis dedos, cada vez pierden su rostro cuando redacto la historia que terminará en el precipicio oscuro, donde sólo lo oscuro y sólo termina quedando allí, sin pureza alguna. .