Año 711. la Península Ibérica estaba gobernada por un rey visigodo, Don Rodrigo .
Los musulmanes, una vez instalados en la península, respetaron las religiones judía y cristiana, según la doctrina Jariyí. Los descendientes de los Witiza, aunque en principio preservaron la fe cristiana, se convirtieron al islam, adquiriendo el apellido Banu al Quti (hijos del Godo). Este clan se dedicó a la cultura, llegando a reunir una majestuosa biblioteca.
En 1492 los Reyes Católicos conquistaron Granada poniendo fin a 8 siglos de presencia musulmana. Los Banu al Quti se encontraban en Toledo cuando los musulmanes de la ciudad se vieron forzados a convertirse al cristianismo. Se produjeron fuertes tensiones entre cristianos nuevos y cristianos viejos, desembocando en un enfrentamiento violento entre ambos que provocó el incendio del barrio de la Magdalena en 1467. Los Banu al Quti tomaron el camino del exilio, huyendo de la intolerancia. Se marcharon a las tierras de los negros y acabaron en Tombuctú (Malí), llevándose consigo su valiosa biblioteca familiar.
5 siglos más tarde, en el 2012, el último descendiente del rey visigodo Witiza, Ismaël Diadié Haïdara, tiene que huir de nuevo de Mali debido a la revuelta Tuareg, llevándose consigo la incalculable herencia de su familia: más de 3.000 manuscritos de variada temática medieval, entre los que se encuentran tratados de filosofía, derecho, teología, historia, aritmética, escritos por autores andalusíes, cristianos y judíos.
Hoy este legado está siendo estudiado por la Fundación Fondo Kati, el cual se está dedicando a digitalizar los valiosos documentos.
#historia #medieval #alandalus #biblioteca #legado #islam #cristianismo #judios