Lo perdí porque ese día pensé que si me quería, me iba a buscar.
Lo perdí por no ir a buscarlo, por esperar a que él volviera, pero no volvió .
Lo perdí por no animarme a mostrarle por completo mis sentimientos, el miedo de salir lastimada ganaba siempre la batalla.
Lo perdí porque no tuve el valor de ir al día siguiente a su casa, por miedo a que no me reciba.
Lo perdí por miedo y ahora me arrepiento.

Me arrepiento de no ir a buscarlo ese día, el día siguiente y el siguiente.
Me arrepiento de no haber tenido el valor suficiente para decirle que lo amaba.
Me arrepiento de la discusión que tuvimos ese día.
Me arrepiento de habernos alejado siéndolo todo juntos.
Me arrepiento de todo, pero de lo que más me arrepiento, es de haberlo perdido.

La vida te pone duras pruebas y uno decide cómo superarlas. Nosotros no supimos y elegimos la decisión más fácil, alejarnos, pero con el tiempo nos dimos cuenta que esa era la más difícil.
Ahora estamos alejados, él haciendo su vida y yo, intentando hacer la mía.

A veces vale la pena arriesgarse por una persona, yo no lo hice y me arrepiento.