Exacto, hacerse prioridad no es egoísmo; es un acto de autocompasión y autoconciencia. A menudo, nos han enseñado a poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras, pero en realidad, cuando no nos cuidamos a nosotros mismos, nuestra capacidad de dar a otros se ve limitada .
Hacerse prioridad significa reconocer que tenemos derechos sobre nuestro tiempo, energía y paz mental. No es rechazar a los demás, sino asegurarnos de que estamos en un lugar donde podemos ser auténticos y plenos. Solo cuando estamos en ese espacio podemos ser realmente generosos y presentes en nuestras relaciones y compromisos.
Poner límites, descansar cuando lo necesitamos, y tomar tiempo para nuestras pasiones y cuidados personales son señales de respeto hacia nosotros mismos. No se trata de ser egoísta, sino de reconocer que nuestra salud y felicidad también importan, y son fundamentales para vivir una vida plena.
¿Qué significa para ti el ser tu propia prioridad? Tal vez haya algo específico que sientas que necesitas cuidar o atender para poder estar mejor.