La respuesta a esta pregunta puede estar en un concepto que afecta tanto a hombres como a mujeres: el juego de la hipergamia. Este fenómeno social no solo involucra a personas altamente deseadas, sino que también marca la dinámica entre quienes compiten por su atención.
Imagina que tienes tres hombres y tres mujeres en una isla, cada uno con características muy distintas .
En este escenario, el hombre alfa comienza saliendo con todas, pero pronto las mujeres se dan cuenta de que compartir a un hombre poderoso tiene su precio. Mientras tanto, el hombre promedio, con su propuesta de exclusividad y compromiso, empieza a ganar terreno, mostrando que su oferta de fidelidad es más atractiva que la idea de compartir a alguien que nunca será completamente para ellas.
Pero, ¿qué pasa con el hombre normal? Aunque no es tan codiciado al principio, él empieza a ofrecer lo mismo: dedicación y exclusividad. Su estrategia parece funcionar mejor de lo esperado, porque mientras el hombre alfa se ocupa de satisfacer las expectativas de varias mujeres, el hombre promedio se compromete a una sola, prometiendo dedicarse completamente a ella.
Este juego de la hipergamia pone en evidencia cómo muchas mujeres se sienten atraídas por los hombres más deseados, pero al final, lo que realmente buscan es la seguridad emocional y el compromiso. Un hombre puede tener todas las opciones del mundo, pero si no sabe valorar la oportunidad de tener una relación exclusiva y estable, corre el riesgo de perder a la mujer que realmente le interesa.
Y para las mujeres que se enfrentan a este dilema: un "hombre alfa" puede parecer el premio deseado, pero si no está dispuesto a comprometerse, es posible que tu valor se vuelva aún más atractivo para aquellos hombres que sí buscan una relación estable y exclusiva. Esto no significa que no debas esperar lo mejor, pero recuerda que las mujeres inteligentes saben cómo jugar sus cartas, estableciendo límites claros y buscando a quien les ofrezca lo que realmente desean: compromiso y exclusividad.