Lo único que tienes que hacer es existir
4 Feb, 2025
Tiempo de lectura aprox. :
3 min.
0 votos

Muchas veces, creemos que el valor de nuestra existencia está en lo que hacemos, en lo que logramos. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que lo único que realmente necesitas hacer es existir?


En este fascinante viaje que llamamos vida, a veces olvidamos lo sencillo y hermoso que es simplemente ser .

El simple hecho de estar aquí, respirando, sintiendo, viviendo. Nos solemos distraer pensando que todo lo que nos rodea exige acción, que debemos evolucionar, mejorar, avanzar. Pero, ¿y si no fuera así? ¿Y si solo tuviéramos que vivir, fluir con la vida, sin presiones, sin esa constante necesidad de hacer algo todo el tiempo?


La vida es como un espiral infinito, y aunque no siempre podemos ver el camino claramente, todo lo que necesitamos está en nuestro trayecto. Cada cosa, cada oportunidad, volverá a nosotros cuando llegue el momento adecuado. Nada se escapa de nuestra vida sin razón; todo está destinado a suceder. Así que, la próxima vez que sientas que debes hacer más para “lograr algo”, recuerda que lo único que tienes que hacer es seguir nadando, seguir siendo tú.


Esto nos lleva a una profunda reflexión sobre el concepto de "hacer" versus "ser". La vida no tiene que ser un constante corre-corre. Si piensas en tu mascota, tal vez en tu gato o perro, ¿notaste cómo simplemente son? Están presentes, sin necesidad de estar ocupados todo el tiempo. Ellos disfrutan de su existencia. El desafío, entonces, no es hacer más, sino aprender a ser más: ser más consciente de tu presencia, de tu respiración, de lo que ya eres.


Cuando dejas de luchar con la vida, cuando sueltas el control, de repente todo lo que haces lo haces porque lo deseas, no porque sientas que lo necesitas. Y esa diferencia cambia todo. Lo que antes se sentía como una carga, ahora se convierte en una experiencia fluida y libre. El secreto está en vaciar tu mente, dejar ir la presión del “hacer” para dar espacio a la paz que viene con el "ser".


Es cierto, el mundo está lleno de ruido, de entretenimiento, de distracciones. Pero, cuando aprendes a vaciar tu mente, ya no necesitas esa constante búsqueda de algo que te llene. Eres suficiente por ti mismo. Y esa paz interior, esa libertad de juzgarte a ti mismo o dejar que otros lo hagan, es la verdadera fuerza. No te importa lo que los demás piensen, porque te has vaciado de todo lo que no es esencial.


Lo mejor de todo es que cuando vives de esta manera, cuando simplemente eres, te abres a la vida, al amor, y a la verdadera belleza que está en todo lo que te rodea. La vida no es un juego de hacer, es un arte de ser.

193 visitas
Valora la calidad de esta publicación
0 votos

Por favor, entra o regístrate para responder a esta publicación.

Publicaciones relacionadas
Adimvi es mejor en su app para Android e IOS.