En el vertiginoso mundo de TikTok, donde la fama y el dinero parecen al alcance de cualquiera, se alzan figuras que prometen ser los gurús del éxito, los que tienen la fórmula para transformar tu vida en pocos pasos. Pero, ¿qué hay detrás de esas imágenes perfectas y los consejos sobre cómo ser "un hombre de alto valor" o alcanzar la libertad financiera a una edad temprana?

Uno de estos influencers es Alesandro Guzmán, un tiktoker venezolano que, con solo 21 años, ha estado en el ojo del huracán debido a su imagen de joven exitoso, pero cuya historia está llena de contradicciones, engaños y polémicas que dejan mucho que desear.

Desde su imagen como el caballero perfecto, hasta las acusaciones de manipulación y abuso emocional hacia sus exparejas, Alesandro ha logrado construir una narrativa de éxito que no se sostiene al mirar más de cerca .

El modelo de “emprendimiento rápido” y sus costos ocultos

Alesandro no es solo conocido por su contenido en TikTok, sino también por su involucramiento en un negocio propio, Way Success, una plataforma de emprendimiento donde supuestamente enseña a otros a ser exitosos como él. Sin embargo, detrás de las promesas de libertad financiera, existen historias de estafas, manipulación y una ética empresarial cuestionable. Alumnos que pagan por cursos y terminan con más dudas que respuestas, colaboradores explotados sin compensación justa, y una estrategia de marketing que juega con las emociones de sus seguidores para hacerlos creer que el éxito está al alcance de todos… si siguen su "fórmula mágica".

Pero lo que realmente sorprende es cómo este joven ha creado un culto alrededor de su figura. No es solo su contenido, sino el modelo de vida que ofrece, un estilo que refleja la toxicidad del "hombre de alto valor" que no duda en manipular a su entorno para mantener su imagen de poder y éxito.

¿Es este el camino hacia el verdadero éxito o una gran farsa?

La historia de Alesandro Guzmán es solo una de tantas que circulan en redes sociales, donde los límites entre la verdad y la ficción se desdibujan. Es fundamental entender que los resultados rápidos y los atajos para el éxito no son la norma, sino la excepción. La promesa de hacerse millonario a los 20 años suena tentadora, pero también peligrosa. Lo que muchos no ven es que detrás de esos rostros sonrientes y consejos de vida, a menudo se esconden manipulaciones, promesas vacías y una constante búsqueda por mantener una imagen de perfección a costa de los demás.