HACE 65 AÑOS 4 ESTUDIANTES SE SENTARON EN UNA CAFETERIA PARA BLANCOS E HICIERON HISTORIA
Ellos eligieron la cafetería Woolworth de Greensboro, conocida por su política de servir solo a blancos. El día 1 de febrero de 1960 los cuatro estudiantes entraron en dicha cafetería, se sentaron y pidieron café .
La policía no llegó sola, ya que un amigo blanco de los cuatro estudiantes llamado Ralph Jones había avisado a los periódicos y a las televisiones. Ante la falta de cualquier provocación por parte de los afroamericanos y, muy probablemente, debido sobre todo a la presencia de la prensa, la policía no pudo proceder a su arresto. Permanecieron sentados sin ser servidos hasta que el local cerró sus puertas.
Si el personal y los clientes de Woolworth pensaban que el problema se había terminado cuando el local cerró esa noche estaban muy equivocados. Al día siguiente “los cuatro de Greensboro”, como acabaron siendo conocidos, volvieron a presentarse en la cafetería, a sentarse y a pedir ser atendidos; nuevamente los camareros se negaron a servirles y nuevamente fueron increpados por los clientes blancos del local. Pero la noticia de lo ocurrido había corrido como la pólvora, y poco a poco se les fueron uniendo más estudiantes afroamericanos. La escena se fue repitiendo día tras día y para el 5 de febrero el número de estudiantes que se había sumado a la protesta alcanzaba los trescientos. La cafetería Woolworth se encontraba colapsada y sin poder atender a sus clientes ni servir comidas.
El eco de la protesta iniciada por “los cuatro de Greensboro” fue alcanzando nivel nacional y a finales de marzo había sentadas semejantes de estudiantes negros y blancos en cincuenta y cinco ciudades de trece estados. Se produjeron algunos arrestos, pero el eco mediático nacional consiguió que se cumpliera el objetivo de los protagonistas de la primera sentada y puso en el punto de mira la política de segregación racial que cien años después de la Guerra de Secesión seguía primando en muchos estados del país.