La clorometría es una técnica analítica utilizada para determinar la concentración de cloro (generalmente en forma de compuestos clorados) en una muestra. Esta técnica se aplica comúnmente en diversos campos, como el control de calidad del agua, el análisis ambiental, y la industria química.
El principio básico de la clorometría se basa en una reacción química en la que el cloro presente en la muestra reacciona con un reactivo específico, produciendo un cambio en la intensidad de color, que puede medirse espectrofotométricamente .
Método colorimétrico: Este es el más común. Utiliza reactivos que reaccionan con el cloro y producen un color que se mide con un espectrofotómetro. La intensidad del color es proporcional a la concentración de cloro en la muestra.
Método de titulación: Aunque no es exactamente una técnica colorimétrica, algunas técnicas de clorometría pueden implicar la titulación de una muestra con una solución estándar de un reactivo, hasta alcanzar un cambio de color que indica el punto final, lo que también ayuda a determinar la concentración de cloro.
En resumen, la clorometría es una herramienta útil y efectiva para la medición del cloro en diferentes contextos, especialmente en el tratamiento de agua y el control ambiental, permitiendo asegurar que los niveles de cloro sean los adecuados para cada aplicación.