Un mundo de mariposas suena como un lugar mágico y lleno de color. Imagínate un paisaje cubierto de flores, con mariposas de todas las formas y colores flotando en el aire, danzando al ritmo del viento .
Los árboles, con hojas que susurran al viento, podrían tener ramas entrelazadas que forman pequeños refugios donde las mariposas descansan, posándose sobre ellas como si fueran guardianas de un reino secreto. En este mundo, no solo la flora es exuberante, sino que el clima sería perfecto para que las mariposas se sientan libres, flotando de un lado a otro sin un rumbo fijo, simplemente disfrutando de la existencia.
En los rincones más tranquilos, tal vez podríamos encontrar un pequeño lago, sus aguas cristalinas reflejando el cielo y las mariposas que vuelan cerca de la orilla, como si estuvieran dibujando círculos de colores en el aire. Los sonidos serían suaves: el zumbido de las alas de las mariposas, el canto lejano de aves, el susurro del viento moviendo las hojas y el agua fluyendo suavemente.
Este mundo sería pacífico y en armonía, sin prisas, sin ruidos molestos, solo la pura belleza de la naturaleza en su forma más frágil y mágica. Las mariposas serían más que simples criaturas; serían símbolos de transformación, libertad y de un ciclo de vida lleno de renovación y esperanza. Cada vuelo sería una danza efímera, un recordatorio de la importancia de la belleza en lo más pequeño.
¿Qué tipo de mariposas te imaginas en este mundo? ¿Tal vez algunas imaginarias, con alas que cambian de color?
