En 1898, el ingeniero y empresario francés Louis Renault construyó su primer automóvil, marcando el comienzo de una nueva era en la industria del automóvil. Este automóvil, conocido como Renault Type A, fue el resultado de su pasión y de sus extraordinarias habilidades como ingeniero .
El Renault Type A tenía un motor monocilíndrico de 1,75 caballos de potencia, una caja de cambios de dos velocidades y una velocidad máxima de aproximadamente 32 km/h. Aunque no era un vehículo muy potente según los estándares modernos, supuso un avance significativo a finales del siglo XIX, sentando las bases para el desarrollo de los modelos posteriores y ampliando la influencia de Renault en el mercado automovilístico.
La innovación de Louis Renault no se limitó a la ingeniería, sino también a su enfoque empresarial. Reconoció la importancia de participar en carreras de coches para promocionar la marca. A principios del siglo XX, los coches Renault habían ganado muchas carreras, lo que elevó el perfil de la empresa y aumentó las ventas.
En la actualidad, Louis Renault y su primer coche se consideran un comienzo audaz e innovador en la industria del automóvil. Su legado no es solo la marca Renault que todavía existe y prospera, sino también una profunda huella en la historia de la tecnología automotriz mundial.