La preocupación es una forma de temor sostenido, una especie de fantasía mental que, lejos de ayudarte, solo aumenta tu estrés y te aleja de la paz mental que tanto deseas. Brian Tracy, en su enfoque sobre cómo eliminar las preocupaciones, nos invita a reflexionar sobre cómo estas preocupaciones, que muchas veces no tienen base real, afectan nuestra salud mental y nuestra capacidad para tomar decisiones.
A menudo, nuestras preocupaciones no son más que una proyección de lo que podría pasar, pero no de lo que efectivamente ocurrirá .
La clave para liberarnos de este ciclo de angustia es actuar con propósito. Tracy nos da herramientas poderosas para frenar la preocupación. El primer paso es simple, pero efectivo: vivir un día a la vez. ¿Por qué cargar con lo que no puedes controlar mañana? Haz lo mejor que puedas hoy. Esto se alinea con la sabia recomendación de Theodore Roosevelt: “Haz lo que puedas, donde estés, con lo que tienes”. Con una mentalidad enfocada en el presente, las preocupaciones futuras pierden fuerza.
Otro de los consejos prácticos que Tracy ofrece es la importancia de obtener los hechos reales antes de caer en el juego de la preocupación. La mayoría de las veces, nos angustian los "qué pasaría si", pero si dedicamos el tiempo necesario para investigar y confirmar los hechos, descubrimos que muchas de nuestras preocupaciones son infundadas. Si algo es verdaderamente importante, es fundamental abordar el problema con información precisa, no con suposiciones.
Finalmente, Tracy introduce un concepto poderoso que denomina el “destructor de preocupaciones”. Este método consiste en definir claramente lo que te preocupa, identificar el peor desenlace posible y, sorprendentemente, aceptar ese desenlace. En cuanto lo haces, el miedo desaparece. Ya no te angustias por lo que podría pasar porque has enfrentado la posibilidad y tomado control de la situación. Este enfoque de asumir lo peor y trabajar para evitarlo reduce enormemente el estrés y te permite tomar decisiones más efectivas.