En un mundo donde todos luchan por demostrar su inteligencia y estatus, ¿y si la clave para el éxito estuviera en aparentar lo contrario? Arthur Schopenhauer, el filósofo del pesimismo, nos dejó una idea provocadora: asumir el papel de tonto puede ser una de las estrategias más inteligentes en la sociedad.
Pero, ¿por qué alguien elegiría parecer ingenuo en un entorno donde la astucia y la competencia reinan?
Protección contra la envidia y la maldad: Mostrar demasiado talento o éxito puede atraer resentimiento. Fingir ser menos inteligente puede evitar conflictos innecesarios. Desenmascarar la realidad: Las personas muestran sus verdaderas intenciones cuando no se sienten amenazadas .
Esta estrategia, más que una rendición, es una herramienta poderosa para moverse con astucia en la sociedad sin levantar sospechas ni despertar rivalidades. La historia, la literatura e incluso la filosofía oriental han mostrado que a veces, el que parece un bufón es quien realmente tiene el control.