Antes de comenzar, es fundamental tener claro qué quieres lograr con tu rutina .
Tu rutina variará según el objetivo. Por ejemplo, si buscas bajar de peso, probablemente incluirás más ejercicios cardiovasculares. Si tu objetivo es ganar músculo, necesitarás trabajar más en ejercicios de fuerza.
Decide cuántos días a la semana quieres entrenar. Una rutina básica podría ser:
La duración de cada sesión depende de tu nivel y objetivo. Por lo general:
Consejo: No te olvides de descansar. El descanso es esencial para evitar lesiones y permitir que tus músculos se recuperen.
Tu rutina debe incluir una combinación de ejercicios de fuerza, cardio, y flexibilidad para lograr un entrenamiento equilibrado. Aquí te doy un esquema que puedes adaptar:
Antes de empezar a hacer cualquier ejercicio, es importante calentar para preparar tu cuerpo y evitar lesiones. Algunas opciones son:
El entrenamiento de fuerza es clave para tonificar y aumentar músculo. Aquí tienes algunas opciones que puedes hacer sin equipo o con equipo mínimo (como pesas o bandas elásticas):
Si tienes pesas (mancuernas o kettlebells), puedes hacer:
El cardio ayuda a mejorar tu resistencia y a quemar calorías. Aquí tienes algunas opciones:
Después de tu entrenamiento, es fundamental estirar para mejorar la flexibilidad y evitar tensiones musculares. Algunos estiramientos efectivos son:
Aquí tienes un ejemplo de rutina semanal para principiantes que puedes ajustar según tus necesidades:
Lunes: Fuerza + Cardio
Miércoles: Cardio + Core
Viernes: Fuerza + Cardio
Lunes: Fuerza – Piernas y Glúteos
Martes: Cardio + Core
Jueves: Fuerza – Parte Superior
Sábado: Cardio + Total Body
Es importante ser constante, pero también escuchar a tu cuerpo. Si te sientes muy fatigado, tómate un día de descanso extra o baja la intensidad. No sobreentrenes y permite que tus músculos se recuperen.