Todos hemos estado en esa situación incómoda en la que queremos decir algo ingenioso… pero nuestra mente se queda en blanco. La buena noticia es que ser una persona divertida y entretenida en una conversación no es cuestión de suerte, sino de estrategia .

 Juega con las frases de los demás
Una forma rápida y efectiva de hacer reír es terminar la frase de otra persona con algo inesperado. No se trata de interrumpir de forma brusca, sino de añadir un giro divertido que sorprenda. La clave es practicar y estar atento para reaccionar en el momento justo.

 Responde con lo inesperado
Cuando te hagan una pregunta, en lugar de responder de forma literal, sorprende con algo absurdo o inesperado. Por ejemplo, si te preguntan si te gusta nadar, podrías decir: "Sí, pero solo si no hay tiburones con doctorados en ingeniería marina." Esta técnica la usan celebridades como Chris Hemsworth y Chris Pratt para hacer reír en entrevistas.

 Convierte lo aburrido en gracioso
Si te das cuenta de que respondiste de manera aburrida, aún puedes darle la vuelta. Comienza con una respuesta normal y luego exagera para darle un giro cómico. Este pequeño truco cambia por completo la dinámica de una conversación.

 Menos filtros, más espontaneidad
Muchas veces pensamos en algo interesante para decir, pero lo descartamos antes de expresarlo. ¡Error! Atrévete a compartir más tus pensamientos positivos y a hacer cumplidos inesperados. Algo tan simple como: “Eres muy carismático, seguro eres actor” puede romper el hielo y hacer que la conversación fluya.

 Usa el optimismo como imán social
Las personas disfrutan estar con alguien que ve lo positivo en cualquier situación. Incluso si hablas de momentos difíciles, darle un enfoque humorístico o positivo puede hacer que los demás se sientan bien a tu lado.

 Diviértete primero tú y el resto te seguirá
Las personas magnéticas no se preocupan por impresionar, sino por disfrutar el momento. Bailar, hacer bromas y reírse de uno mismo son señales de confianza que hacen que los demás quieran estar cerca.