El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como desafiantes, amenazantes o demandantes. A lo largo de la historia, ha sido un mecanismo esencial para la supervivencia, ayudando a los seres humanos a reaccionar rápidamente ante peligros o dificultades .
Si bien el estrés en pequeñas dosis puede ser beneficioso al mejorar el rendimiento y la concentración, cuando se vuelve constante o abrumador, afecta el equilibrio emocional y la calidad de vida. Problemas como la ansiedad, la depresión y el agotamiento profesional (burnout) están estrechamente relacionados con niveles elevados de estrés.