Una misión de amor.

En 1978 nacieron dos gemelos en una familia de Estados Unidos. El primero en llegar al mundo, solo cinco minutos antes, tenía un corazón completamente sano, mientras que el menor enfrentaba una miocardiopatía y parálisis cerebral desde muy pequeño .

A pesar de las dificultades, esta situación solo fortaleció el vínculo entre ellos.

El hermano mayor siempre estuvo al lado del menor, apoyándolo y motivándolo a seguir adelante. Cuando el más joven, con apenas 13 años, necesitaba con urgencia un trasplante de corazón, el mayor incluso llegó a considerar quitarse la vida para que su corazón pudiera salvar a su hermano. Afortunadamente, un donante apareció justo a tiempo.

Impulsado por su deseo de ayudar, el mayor decidió estudiar ingeniería bioquímica después de terminar la escuela, con la esperanza de encontrar una cura tanto para su hermano como para otros con condiciones similares. Sin embargo, su camino lo llevó hacia la actuación, convirtiéndose en una estrella de Hollywood.

El menor, por su parte, se dedicó a defender los derechos de los niños con parálisis cerebral, convirtiéndose en abogado. Hoy, Ashton y Michael Kutcher trabajan juntos en actividades benéficas, demostrando que el amor fraternal y la solidaridad pueden superar cualquier obstáculo.

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