PARANORMAL

Mi esposo y yo nos casamos en 2016, y una amiga de su mamá nos rentó una casa en San Nicolás, en la colonia Casa Blanca. Ella nos contó que la casa se había vendido a un precio muy bajo, alrededor de $300 mil pesos, y que había estado sin vender durante años .

Estábamos emocionados al principio, ya que éramos recién casados y teníamos grandes planes para amueblarla. Nos mudamos a la casa con entusiasmo, pero pronto comenzamos a pelear de manera constante. Me sentía triste en esa casa, una sensación extraña que solo experimentaba cuando estaba en casa. Cuando salía, me sentía bien con mi esposo y emocionalmente equilibrada.

En un día de pelea intensa, lo eché de la casa. Él se fue al auto estacionado en la calle, mientras yo me retiré a la habitación con mi perrita. Mi perrita actuó de manera extraña, mostrando signos de alerta y mirando hacia la cocina mientras ladraba. Me levanté rápidamente y llamé a mi esposo. Esa fue la primera experiencia inusual. La segunda ocasión fue cuando estábamos en la cama y escuchamos un golpe en una pared. Nos asustamos pensando que alguien intentaba entrar a la casa, así que empezamos a golpear todas las paredes en busca de una explicación. Sin embargo, descubrimos que el ruido provenía de la pared que dividía los cuartos de la casa y la sala-comedor, en el centro de la casa.

Luego, introduje un elemento adicional al problema al colocar un espejo grande afuera del baño. Ese día, invitamos a un amigo de mi esposo, un gran seguidor del equipo América, y su esposa. Mientras conversábamos, mi amiga y yo notamos que el ambiente se volvía extraño. Mi amiga parecía distraída y cansada, y yo noté una figura que pasó rápidamente frente a una ventana. Pensé que era una alucinación debido al alcohol que había consumido.

Mi amiga no dijo nada en ese momento, pero más tarde me confesó que había visto a una mujer con cabello largo y una blusa morada cuando llegaron. Al revisar el celular, descubrimos que se había realizado una llamada desde mi celular al de mi amigo, a pesar de que mi celular estaba apagado y en la cocina.

Decidimos salir a cenar para alejarnos de la extraña atmósfera en la casa. Dejamos un teléfono grabando en casa y, al revisar el video más tarde, descubrimos un audio inquietante. En el fondo, se escuchaba el llanto de un bebé y una voz diciendo palabras amenazantes. Mi perrita reaccionó a los sonidos, y el niño nunca dejó de llorar.

Atónitos, fuimos a casa de mi suegra y le compartimos lo que había sucedido. Luego, fuimos a hablar con la persona que nos alquiló la casa y ella mencionó que conocía a alguien involucrado en la santería que había visto presencias en la casa. Cuando ella vio el espejo, insistió en que debíamos desecharlo, ya que estaba perturbando la energía de la casa. Además, sugirió la posibilidad de hacer un pacto para apaciguar a estas presencias, lo cual rechazamos rotundamente.

Decidimos no volver a dormir en esa casa. Más tarde, mi cuñada compartió la historia de una tragedia que ocurrió en la colonia, en la que una mujer había dejado a su bebé en la regadera y la tragedia se desencadenó. Todo esto nos dejó asombrados, y decidimos recoger nuestras pertenencias sin volver a la casa.

Encontramos nuevamente a la persona que había visto las presencias y ella afirmó que se trataba de almas que aún no habían encontrado la paz y que algo oscuro intentaba llevárselas. Nunca le mostramos los videos ni los audios, pero ella describió a la misma mujer y al niño sin que se lo mencionáramos.

A pesar del tiempo transcurrido, seguimos recordando estas experiencias de manera extraña y todavía no podemos explicar completamente lo que sucedió en esa casa. Adjunto una foto, pero no revelo la ubicación exacta por razones de seguridad. Si alguien en la zona reconoce la casa y puede confirmar esta historia, sería interesante.

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