Es muy común ver imágenes y/o textos que digan "Si te dan a elegir, qué prefieres: un borrador para borrar algo del pasado, o un lápiz para escribir tu futuro." Con toda la sinceridad, mi respuesta siempre es 'ninguno, gracias' y aunque sea algo que leí, el gracias debe ir incluido. ¿Por qué? La respuesta es simple, el pasado creó lo que hoy en día soy, si eliminara algo de él, ya no sería yo, sería un corazón con un hueco en el medio, una pieza faltante .
Decidí ser yo, mi mejor versión, lo que soy ahora y lo que seré después. Decidí amarme, con cicatrices, con huecos y con dolor. Me amo porque así soy, porque sé quién soy: la niña dolida, la que le faltaba amor y decidió dárselo a sí misma, la que se entregó el mundo, la que nadie daba nada por ella, así que lo dio todo por sí misma. Esa niña que se esconde para llorar, pero que siempre sale a brillar, otorgando sonrisas a quienes las han perdido.