Algunas preguntas tienen el poder de sacudir nuestras certezas, abrir nuestra mente y transformar por completo la manera en que pensamos. Eso fue lo que hizo Sócrates en las calles de Atenas hace más de dos mil años, y su legado sigue más vivo que nunca.
El método socrático no es solo una estrategia para debatir: es un arte de pensar .
Ironía socrática: Fingir ignorancia para hacer que el otro exponga sus ideas sin temor. Mayéutica: Guiar a través de preguntas hasta que la persona descubra por sí misma nuevas verdades. Aporía: Llevar al interlocutor a un estado de duda productiva que le permita reconstruir su pensamiento.
Imagina aplicar este método en tu día a día: en debates, en el trabajo, en conversaciones con amigos o en redes sociales. En lugar de imponer opiniones, podríamos preguntar: ¿Es siempre justo tratar a todos por igual? o ¿Qué significa realmente el éxito? Preguntas como estas no buscan ganar discusiones, sino enriquecerlas.
Este enfoque ha sido clave en la filosofía, la educación y la toma de decisiones, y hoy sigue siendo una herramienta poderosa para quienes buscan un pensamiento crítico más profundo. ¿Estás listo para cambiar tu manera de conversar?