Hubo un tiempo en el que los pósters de cine eran auténticas obras de arte. Diseños impactantes, llenos de detalles, con composiciones inolvidables que capturaban la esencia de la película en una sola imagen .
¿Qué pasó con la creatividad? ¿Por qué dejamos atrás artistas como Drew Struzan, quien con sus pinceles creó imágenes icónicas para Star Wars, Indiana Jones y Volver al Futuro?
Antes, un póster no solo vendía una película: te invitaba a soñar con ella. Ahora, con el dominio del marketing y la necesidad de vender rápido, lo que importa no es la creatividad, sino la eficiencia. Las grandes producciones de Hollywood siguen el camino seguro, sin arriesgarse a probar algo distinto.
Es triste, pero aún hay esperanza. Algunos directores y diseñadores siguen apostando por el arte en la publicidad del cine. Y lo más curioso es que muchas veces, los fan pósters hechos por seguidores tienen más alma y creatividad que los oficiales.