No se dedican a exponer o ridiculizar a quienes enfrentan problemas de salud mental…
En una conversación, la persona con elegancia emocional está dispuesta a escuchar, y no interrumpe al otro a menudo para hablar de sus propios problemas…
Quien tiene elegancia emocional anima al otro a buscar ayuda profesional y desarrollar habitos saludables, pero no lo hace a través de comparaciones como:
“Fulano ya lo consiguió”
“No te esfuerzas lo suficiente”
“No tienes ni siquiera motivos para ser así”
Una persona con elegancia emocional no llega a una conversación hablando de temas delicadas para el otro sin que él le dé una apertura a ello o se muestra cómodo…
Quien tiene elegancia emocional busca resolver los problemas con dialogo y sin violencia…
E incluso cuando no puede hacerlo bien, tiene la humildad para aprender y buscar cambios.
La elegancia emocional no se trata solo de “ser educado” o tener “sentido común”
La elegancia emocional es tener empatía, respeto y moderación con nuestras palabras y comportamientos ante el sufrimiento de otras personas.