Método Smart
Específico: Define qué quieres lograr
Alcanzables: Asegúrate de que sea realista
Temporal: Ponlo fecha limite
Medibles: ¿Cómo sabrás que lo lograste?
Relevante: Conecta con lo que más importa para ti.
Visualización positiva
La visualización es una herramienta poderosa que activa tu motivación interna. Imaginar tu futuro exitoso que te ayuda a mantener el enfoque.
Premios y recordatorios
Es común encontrarse con imprevistos o darse cuenta de que una meta necesita ajustes. ¡Eso no es fracaso, es aprendizaje!
Reflexiona regularmente
Reserva un momento cada semana para evaluar tu progreso. Pregunta: ¿Funcionan mis estrategias?
Haz ajustes según sea necesario
Si un plazo resulta demasiado corto o una estrategia no funciona, no tengas miedo de modificarlo.
Enfócate en el progreso, no en la perfección
Reconoce tus esfuerzos, incluso si el resultado final no es exactamente como lo imaginaste.
Divide y vencerás
Una meta puede parecer abrumadora cuando la ves completa, Divídela en acciones más manejables y concreto un paso a la vez.
Establece un orden lógico para cada paso. Escribe que puedes hacer hoy, mañana y la próxima semana.
Celebra cada logro, por pequeño que sea, esto mantendrá tu motivación
Desglosa tu meta en micro-tareas. Por ejemplo, si tu meta es “aprender a cocinar saludable”. Comienza por buscar recetas, luego compra los ingredientes y más tarde prepara una comida simple.
Recuerda cada pequeño paso te acerca a tus metas.