¿Alguna vez has sentido que algo no cuadra cuando alguien te habla, pero no sabías exactamente qué era? Tal vez es porque, al igual que muchas personas, confías en señales erróneas para detectar una mentira. Los estudios muestran que la mayoría de las personas son pésimas para reconocer cuando les están mintiendo, y la razón es sorprendentemente simple: nos basamos en intuiciones equivocadas.
A lo largo de la historia, hemos creído que mentir es fácil de detectar .
El Dr. Timothy Levine, un experto en el estudio del engaño, ha demostrado que no somos buenos detectando mentiras porque sobreestimamos nuestras capacidades. De hecho, los estudios indican que nuestra probabilidad de acertar en la detección de una mentira es solo del 54%, un resultado casi idéntico al de lanzar una moneda al aire.
Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar? La clave está en cambiar nuestra perspectiva. En lugar de centrarnos en señales superficiales, los investigadores sugieren que debemos mirar los hechos, la coherencia de lo que nos dicen y, sobre todo, estar alerta ante los intereses ocultos que puedan tener las personas. Si alguien tiene motivos para mentir, es más probable que lo haga. Un influencer promoviendo un producto o un político defendiendo estadísticas pueden tener incentivos para distorsionar la verdad.
Más importante aún, debemos reconocer que nuestra tendencia natural a confiar en los demás es en realidad una ventaja social. Si no confiáramos, sería difícil trabajar en equipo o colaborar en sociedad. Sin embargo, esta confianza también nos hace vulnerables al engaño, lo que hace que nuestra habilidad para detectar mentiras dependa en gran parte de nuestra capacidad de tomar un paso atrás y aplicar un análisis más frío y lógico.
Así que la próxima vez que te enfrentes a una situación en la que sientas que algo no encaja, no te dejes llevar por tus emociones o por la intuición. Haz como lo haría un científico: observa los hechos, evalúa la evidencia y pregunta si lo que te están diciendo tiene sentido. La verdad, aunque puede ser difícil de aceptar, siempre estará ahí, solo tienes que ser un poco más escéptico y racional para encontrarla.
