La obsesión por la piel blanca en Asia ha sido un tema de largo debate, y no es solo una cuestión de belleza, sino una mezcla compleja de historia, cultura y, lamentablemente, también racismo. Desde hace siglos, en muchas culturas asiáticas, tener la piel más clara ha sido considerado un signo de estatus, asociado a una vida de riqueza y de no estar expuesto al arduo trabajo bajo el sol .
En países como China, Japón y Corea del Sur, productos de blanqueamiento de la piel son omnipresentes. Las mujeres, en su mayoría, se protegen del sol con sombreros y ropa que cubre completamente sus cuerpos, buscando lograr la apariencia de una "piel como la nieve". ¿Por qué? Porque la piel blanca se ha asociado históricamente con la clase alta y la sofisticación. Es más que solo un look; es una forma de expresar, consciente o inconscientemente, una posición social más elevada.
En Japón, el blanqueamiento de la piel no solo se encuentra en los productos de belleza, sino que también se refleja en los medios y el anime, donde los personajes suelen tener la piel muy clara. Este fenómeno tiene un propósito cultural más profundo: la piel blanca es vista como el estándar de belleza, la normalidad que todos buscan alcanzar. Incluso los ídolos del K-pop, quienes se consideran modelos a seguir, adoptan este tono pálido como una señal de perfección estética.
Pero la búsqueda de la piel clara no termina en cremas y lociones. Recientemente, se han vuelto populares suplementos e inyecciones que prometen aclarar la piel desde el interior. El "glutathione", por ejemplo, se ha ganado un lugar destacado como el tratamiento de moda para aquellos que desean obtener un tono de piel más claro a través de métodos más extremos.
Sin embargo, esta obsesión por la piel blanca no solo tiene que ver con la belleza; está estrechamente ligada a las ideas de superioridad. En muchos casos, las personas con tonos de piel más oscuros son vistas como menos sofisticadas, incluso menos civilizadas, debido a una mentalidad que asocia el tono de piel más oscuro con los países en desarrollo y menos prósperos. Esto refleja no solo una falta de comprensión cultural, sino también los vestigios del racismo y la colonización, que aún persisten en las sociedades asiáticas.
Lo más alarmante es que esta mentalidad no es solo un fenómeno histórico. Aún hoy, muchos anuncios en Asia refuerzan la idea de que la piel clara es la única piel deseable. Desde comerciales de pasta de dientes hasta anuncios de cosméticos, se promueve constantemente la idea de que la piel oscura no es "bonita" o "deseable". Y todo esto ocurre en un entorno en el que los estereotipos y las expectativas sociales se entrelazan, creando un ciclo donde la belleza y el valor personal se definen por el color de la piel.
A pesar de que poco a poco algunas personas están comenzando a aceptar y a amar su tono de piel natural, como se menciona en el caso de algunas celebridades o influencers que están adoptando looks más oscuros, la lucha contra estos estándares sigue siendo muy difícil. Esta presión por alcanzar una belleza idealizada ha dejado huellas profundas en muchas generaciones.
El fenómeno de la piel blanca en Asia no es solo un tema de estética, sino un reflejo de profundas cuestiones sociales y culturales. Si bien el blanqueo de la piel puede parecer una moda pasajera o una mera tendencia de belleza, en realidad, es un síntoma de una mentalidad arraigada que aún lucha por liberar a las sociedades asiáticas de los prejuicios raciales y de clase que persisten en su interior.