La vida es como un juego de "caliente, caliente, frío, frío". Imagina que estás buscando un tesoro, pero no sabes exactamente qué es ni dónde está .
Muchas veces, nuestra intuición nos dice "frío, frío" cuando tomamos decisiones que nos alejan de lo que realmente nos llena. Puede que hayas elegido una carrera, como Derecho, porque pensaste que era lo que "debías" hacer, pero algo dentro de ti te grita que algo no está bien. Sientes ansiedad, te cuesta levantarte de la cama y, aunque persistes, sigues oyendo esa voz interna diciéndote "frío, frío, frío". Sin embargo, en otro momento, cuando haces algo que realmente disfrutas, como cocinar, todo cambia. Te sientes lleno de energía, creativo, en un estado de flujo donde el tiempo desaparece. Ese es el "caliente, caliente" que te está indicando el camino correcto, pero muchas veces no lo escuchamos porque nos aferramos a una decisión tomada en el pasado.
Lo interesante es que, como en el juego, no siempre sabemos cuál es el tesoro o dónde está. Sin embargo, cuando estamos en el camino adecuado, lo sentimos. El sufrimiento o la frustración constante puede ser una señal de que no estamos avanzando hacia la meta correcta. Es como si estuviéramos conduciendo en la dirección equivocada mientras el GPS nos grita: "Recalculando". El consejo no es seguir adelante sin más, sino corregir el rumbo para estar realmente en el camino correcto.
La clave está en escuchar esas señales internas. Si estás experimentando ansiedad, falta de motivación o insatisfacción constante, podría ser el momento de detenerte y reconsiderar tu dirección. La vida se vuelve más plena cuando te alineas con lo que realmente te llena, y esa sensación de plenitud llega cuando haces lo que realmente tienes que hacer, aunque no siempre sepas qué es exactamente al principio. La intuición es un GPS que te ayuda a orientarte: si sientes que estás "caliente", es una señal de que vas en la dirección correcta. Y si sientes "frío", tal vez es hora de cambiar de rumbo.
Es normal que la vida cambie, que tus deseos y metas evolucionen. Lo importante es escuchar esas señales y no ignorarlas por miedo a desviarte de lo que pensabas que era tu camino. Así que pregúntate: ¿Estás siguiendo las señales correctas? ¿Escuchas tu intuición cuando te dice "caliente, caliente"? La vida no se trata solo de llegar a un destino, sino de estar en el camino correcto y sentir que cada paso cuenta.