Ahora escribes sobre mi, a pesar de que odiabas que haga lo que te gusta sin darme cuenta, ahora lo haces tu con migo.
Escribe, porque así se que aún me esperas, así se que has pensado en nosotros, así se que te has preguntado que hubiese pasado, escríbeme cuando quieras, yo estaré esperando.
Deambulando en letras que caen con vértigo hacia el orificio de tu alma, flotando a trazas cuando tu mente sólo acepta lo adverso de lo que te quiero dar, pero tu alma sólo piensa en mi.
Mi mente es tuya, eres el estímulo que me provoca a crear relatos, la cortesana que inspira a transformar simples letras en algo poco común, la jefa de mis deseos.
Quiero verte, leerte, observar tu mirada y dejar de hacerme el idiota que dice que no escribe sobre ti .