La hija soltera.

Hace 136 años nacía Edith Mary Tolkien (de soltera Bratt), esposa de John Ronald Reuel Tolkien.

Edith fue hija de Frances Fannie Bratt, la hija soltera de un fabricante de zapatos. Presuntamente, el padre de la niña fue Alfred Frederick Warrilow, comerciante de papel en cuya casa Frances ejercía de ama de llaves, pero Frances nunca se lo reveló a su hija .

Edith fue criada en Handsworth, un suburbio de Birmingham, por su madre y también su prima, Jenny Grove, sin embargo, en 1903, cuando Edith tenía solo 14 años, su madre falleció. Stephen Gateley, abogado de la familia y tutor de Edith desde ese momento, la envió a la Dresden House School en Evesham (Worcestershire), un internado dirigido por las hermanas Watts y enfocado a desarrollar el talento musical de los estudiantes. Allí Edith empezó a formarse con el piano, aspirando a una carrera como profesora del instrumento o como pianista de concierto.

Después de la escuela, se esperaba que Edith se convirtiera en concertista de piano o, al menos, en profesora de piano. Mientras consideraba cómo proceder, el tutor de Edith, el abogado Stephen Gateley, encontró sus habitaciones en la pensión de la Sra. Faulkner en 37 Duchess Road, Birmingham. La Sra. Faulkner organizaba veladas musicales a las que a menudo asistían los sacerdotes del Oratorio. Estaba encantada de tener, en Edith, una pianista para acompañar a los solistas. Sin embargo, cada vez que Edith intentaba practicar, la Sra. Faulkner "entraba en la habitación tan pronto como comenzaban las escalas y los arpegios y decía: "¡Ahora, querida Edith, es suficiente por ahora!".

Edith y Ronald se conocieron a principios de 1908, cuando él y su hermano menor, Hilary, fueron trasladados al número 37 de Duchess Road por su tutor, el padre Francis Xavier Morgan. Al poco tiempo de conocerse algo más que un afecto entre “vecinos”, surgió entre ellos y es que, entre estos dos seres, sobre todo por el carácter de ambos y la situación en que estaban (ambos huérfanos y necesitados de afecto) era natural que floreciera un romance. Pero el padre Francis Morgan (tutor de JRR) escandalizado por la inconveniencia de la relación (Edith pertenecía a la Iglesia anglicana, era 3 años mayor que Tolkien y además vivían bajo el mismo techo, lo que podía molestar a los otros inquilinos. También le preocupaba que la relación fueran una distracción para los estudios universitarios de Tolkien), trasladó a Ronald y a su hermano Hilary a otro hogar. Ronald, accedió en primera instancia a dejar la relación, pero en los meses siguientes se sucedieron varios encuentros «casuales», en especial en el cumpleaños 21 de ella y el 18 de él. Nuevamente advertidos por el padre Morgan, este prohibió terminantemente a Ronald volver a ver a Edith hasta que él fuera mayor de edad a los veintiún años, bajo amenaza de retirarle de los estudios universitarios, por lo que debieron separarse

En la noche de su cumpleaños número 21, Tolkien escribió a Edith declarándole su amor y pidiéndole que se casara con él. Pero se encontró con la “sorpresa” de que estaba comprometida con otro hombre (y es que Edith creía que Tolkien la había olvidado). Cinco días más tarde, Tolkien viajó a al pueblo de Edith donde los dos se encontraron de nuevo en la estación de ferrocarril. Renovaron su amor; y ese mismo día Edith devolvió su anillo de compromiso y aceptó y anunció su matrimonio con Ronald. Ante la insistencia de Tolkien, Edith se convirtió al catolicismo, contrajeron matrimonio el miércoles 22 de marzo de 1916 en la iglesia de Santa María Inmaculada en Warwick, entonces sí con la bendición del padre Morgan. Edith y Tolkien tuvieron cuatro hijos: John, Michael, Christopher y Priscilla.

Edith Tolkien murió el lunes 29 de noviembre de 1971, a la edad de 82 años en Bournemouth, tras unos días de ingreso en el hospital por una inflamación de la vesícula biliar. Fue enterrada en el cementerio de Wolvercote, en Oxford. Tolkien fue enterrado junto a ella dos años después, bajo los nombres de Edith y Ronald en su lápida fueron colocados los nombres de los personajes de el legendarium de Tolkien; «Beren» (para él) y «Lúthien» (para ella).

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