¿Sientes que eres una persona muy sensible?
Hace 4 días
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Las personas altamente sensibles (PAS) son mucho más que simplemente "sensibles". Tienen un sistema nervioso tan desarrollado que perciben el mundo de una manera única, sintiendo todo más intensamente .

Son empáticas, creativas, y a menudo tienen una profunda conexión con su entorno. Sin embargo, su sensibilidad no está exenta de dificultades, y hoy te revelamos el lado oscuro de ser una persona altamente sensible.

¿Alguna vez te has sentido completamente abrumado por las emociones o pensamientos que atraviesan tu mente? Las PAS son pensadores profundos, lo que las lleva a ser extremadamente autocríticas, tanto con los demás como consigo mismas. Su constante reflexión interna puede hacer que se cuestionen constantemente por errores pasados, generando un círculo de autocrítica que puede ser destructivo.

Además, las PAS son como esponjas emocionales: absorben el estado emocional de los demás, lo que puede hacerlas sentir como si fueran responsables de las emociones de los demás. Esto puede resultar en un cansancio emocional extremo, ya que las emociones ajenas pueden modificar su estado de ánimo en segundos, llevándolas a un ciclo de fluctuaciones emocionales constantes.

Sumado a esto, su alta sensibilidad emocional las convierte en víctimas fáciles de malos momentos de humor y estrés, pues, cuando las PAS están abrumadas, pueden sentirse completamente desbordadas por situaciones cotidianas que para otros podrían parecer triviales. Los ruidos fuertes, las multitudes, o incluso un simple desorden pueden desencadenar un agotamiento mental y físico que las deja al borde del agotamiento. Esto no solo afecta su productividad, sino que también puede hacerlas sentir que no están a la altura de las expectativas, lo que alimenta su inseguridad.

El mayor desafío para las PAS es establecer límites. Debido a su naturaleza empática y su deseo de evitar conflictos, pueden encontrar difícil poner en palabras sus necesidades, lo que lleva a que otros se aprovechen de su bondad. No expresar lo que realmente piensan o sienten para no herir a los demás puede generar frustración interna y tensión en las relaciones personales.

Finalmente, la inseguridad es un tema recurrente en la vida de las PAS. Ser constantemente etiquetadas como “demasiado sensibles” o “exageradas” por su forma de ser puede mermar su autoestima. Si alguna vez fuiste cuestionado por ser muy sensible, sabes lo difícil que es lidiar con esa etiqueta, especialmente cuando se convierte en una carga emocional.

Si eres una persona altamente sensible, o conoces a alguien que lo sea, es esencial entender que, aunque estas características pueden ser desafiantes, también forman parte de su poder. Las PAS tienen una gran capacidad para sentir, para conectar profundamente con otros, y para cambiar el mundo con su empatía. Pero al igual que con cualquier superpoder, saber cómo gestionarlo es clave para evitar que las sombras de esa sensibilidad se apoderen de ellas. La clave está en encontrar el balance, aprender a poner límites y abrazar la luz que tan naturalmente poseen.


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