Este género musical ha dividido a generaciones enteras. Mientras algunos lo aplauden por su pegajoso ritmo y su capacidad de unir a miles en la pista de baile, otros lo critican con dureza, acusándolo de fomentar valores cuestionables y de ser musicalmente insostenible.
En este post, vamos a desglosar qué hay detrás de este polémico fenómeno .
El reggaetón, con su adictivo ritmo Dembow, comenzó como una mezcla subterránea de reggae, hip-hop y música electrónica en las calles de Puerto Rico durante los años 90. Lo que empezó como una música de “bajo perfil” hoy es uno de los géneros más rentables y masivos a nivel mundial, con artistas que van desde Daddy Yankee hasta Shakira o Bad Bunny.
Pero ¿qué lo hace tan irresistible? Para muchos, el reggaetón es simplemente el ritmo de la diversión. Es la base, el "Dembow", lo que engancha. A menudo criticado por su repetitividad y su sencillez, no se puede negar que su efectividad en la pista de baile es incuestionable. Es un ritmo que se repite sin descanso, una estructura que incita al movimiento, y cuya sencillez permite que otros géneros se fusionen con él sin perder su esencia.
Sin embargo, la crítica no solo se centra en la música, sino en las letras. Durante sus primeros años, el reggaetón fue tachado de vulgar, con letras explícitas y a menudo controvertidas. Sin embargo, a medida que el género ha evolucionado, también lo han hecho sus letras, pasando de historias más provocadoras a temáticas más románticas o incluso de superación. La pregunta entonces es, ¿realmente la letra de una canción puede definir el valor de un género?
Además, no se puede ignorar el poder que tiene la industria. Lo que comenzó como un estilo musical de contracultura, hoy es el motor de un imperio global de entretenimiento. ¿Es esto un problema? Algunos creen que el reggaetón ha perdido su alma original al ser tan comercializado, mientras que otros celebran su capacidad de evolucionar y conquistar nuevos públicos.
Lo cierto es que el reggaetón llegó para quedarse. Su simplicidad, su pegajosidad y su conexión con el mundo digital han hecho que este género se convierta en un fenómeno que cruza fronteras, idiomas y generaciones. Y aunque muchos sigan preguntándose si es “música basura” o no, la respuesta parece clara: el reggaetón es mucho más que un ritmo, es un espejo de una cultura global que se adapta, se transforma y continúa revolucionando la música tal y como la conocemos.
