La frase "un hombre aburrido es un hombre peligroso" resuena de manera inquietante en nuestra sociedad actual. Sabemos que el aburrimiento puede ser una puerta abierta a malos hábitos: comer en exceso, tomar decisiones impulsivas o simplemente caer en el "scroll infinito" de las redes sociales .
Hoy quiero hablarte de un concepto simple pero poderoso: el cuaderno de contemplación. ¿Qué es? Es tu compañero personal para pensar profundamente, un refugio contra la tentación de la distracción constante. Este pequeño cuaderno se convierte en una herramienta invaluable para reflexionar sobre ideas, hacer conexiones y profundizar en los pensamientos que realmente importan, sin la necesidad de estar conectado a la red.
En lugar de sucumbir al impulso de desbloquear tu teléfono, abre tu cuaderno y permite que tu mente se sumerja en lo que realmente te interesa. Como nos muestra el filósofo Parker Setticase, el aburrimiento no tiene por qué ser negativo. Al contrario, puede ser una oportunidad para conocerte mejor, cuestionar tus creencias y desarrollar nuevas ideas. El "contempla" —el nombre que él da a su cuaderno de reflexión— se convierte en una forma de redirigir ese tiempo aparentemente perdido hacia la creación de algo más grande.
Parker sugiere que hagas un hábito de la reflexión: apaga el teléfono, sal a caminar y deja que tus pensamientos fluyan. ¿Qué piensas sobre el mundo? ¿Sobre tu vida? ¿Sobre los valores que guían tus decisiones? Esta es la clase de reflexión profunda que solo el aburrimiento puede propiciar. Pero no se queda allí; la clave está en llevar contigo un cuaderno pequeño donde puedas registrar esas ideas antes de que se esfumen.
El cuaderno de contemplación no tiene que ser solo un refugio para ideas complejas o filosofías profundas. También es un lugar para guardar citas, máximas que te inspiran, o incluso pequeñas observaciones de la vida cotidiana que despiertan tu curiosidad. A través de este cuaderno, puedes cultivar una mente más crítica y enfocada, en lugar de permitir que las notificaciones te desvíen de lo que realmente importa.
La próxima vez que sientas la tentación de desplazarte sin rumbo por las redes sociales, prueba con esta técnica: abre tu cuaderno de contemplación y reflexiona sobre esos pensamientos que has estado posponiendo. Tal vez te sorprendas de lo profundo que puede ser un momento de aburrimiento bien aprovechado.
Si te preguntas cómo empezar, no necesitas un cuaderno caro ni especial. Lo importante es tener un lugar donde puedas escribir tus ideas y regresarlas una y otra vez cuando necesites claridad. Así que, ¿por qué no empezar hoy mismo? Lleva contigo un cuaderno pequeño y empieza a reflexionar sobre lo que realmente te importa. Haz del aburrimiento tu aliado para un pensamiento más profundo y significativo.
