* Hidratación profunda: Usa mascarillas semanales con ingredientes naturales como aguacate o aloe vera. * Evita el calor: Reduce el uso de secadores y planchas. * Corte regular: Poda las puntas cada 6-8 semanas para evitar el daño. * Alimentación saludable: Incluye proteínas, vitaminas y minerales en tu dieta. * Suave con el cabello: Desenreda con cuidado, evita cepillar el cabello mojado y usa productos suaves. * Masajes capilares: Estimula la circulación con masajes suaves en el cuero cabelludo. * Acondicionador diario: Hidrata y protege tu cabello a diario. * Protección solar: Usa productos con protección UV para evitar el daño solar. * Evita productos químicos fuertes: Opta por productos naturales y sin sulfatos. * Duerme en una funda de almohada de seda: Reduce la fricción y evita el encrespamiento. * Cepillado correcto: Cepilla tu cabello suavemente, comenzando por las puntas y subiendo gradualmente. * Agua fría para enjuagar: Cierra las cutículas capilares y aporta brillo. * Complementos alimenticios: Consulta a tu médico sobre suplementos de biotina o vitamina E. * Reduce el estrés: El estrés puede afectar la salud de tu cabello. * ¡Ama tu cabello natural! Evita tintes y tratamientos químicos excesivos. .