En un mundo donde constantemente nos bombardean con nuevas opciones y actividades, es fácil caer en la trampa de decir que nos gusta todo. Queremos tocar la guitarra, aprender idiomas, pintar, cocinar, sumergirnos en física, filosofía… Pero, ¿realmente nos apasiona algo o solo estamos dispersos en demasiadas direcciones?
Lo cierto es que cuando afirmamos que "nos gusta todo", en realidad nos estamos restando la oportunidad de profundizar en algo que realmente despierte nuestra pasión .
La pasión, al igual que el amor, no es algo que simplemente "sucede". Es algo activo, que requiere compromiso y dedicación. Si solo tocamos la superficie de todo, nunca podremos profundizar en lo que realmente nos llena. ¿Por qué no hacer el esfuerzo de elegir una cosa y llevarla al siguiente nivel? Convertir una actividad en nuestra verdadera pasión, obsesionarnos con ella hasta transformarla en parte de nuestra vida.
Claro, no es fácil. Cuando hay tantas opciones, es difícil elegir solo una. Pero tal vez sea el momento de dejar de pensar en todo lo que "nos gusta" y empezar a enfocarnos en lo que realmente tiene un propósito para nosotros. Solo entonces podremos encontrar ese algo que realmente le dé peso a nuestra vida.