Este fenómeno tan común tiene un nombre: los "gusanos auditivos" o "síndrome de la canción atascada". Cada semana, el 90% de las personas experimentan este curioso suceso, y para algunos, ¡incluso es algo diario! Pero, ¿por qué nos ocurre esto?
La respuesta está en cómo funciona nuestra memoria y la música .
Aunque muchas veces los gusanos auditivos se asocian con canciones divertidas o que nos gustan, también pueden ser muy molestos, especialmente si son de canciones que no nos agradan. Pero, curiosamente, no todo es malo. Estos "virus mentales" pueden tener un propósito evolutivo: ayudar a recordar información a través de canciones y rimas, como las antiguas épicas cantadas o los jingles publicitarios. Además, escuchar una canción pegajosa también activa las mismas áreas del cerebro que la escuchar directamente, lo que hace que nos quede grabada en la mente.
Entonces, ¿cómo librarnos de estos molestos "gusanos"? Hay trucos como escuchar la canción completa, cantar en voz alta, o incluso hacer un crucigrama para distraer nuestra mente. Pero lo cierto es que, aunque a veces nos desesperemos con ellas, estas canciones también demuestran lo poderosa que puede ser la música en nuestras vidas. Así que la próxima vez que un estribillo se quede pegado en tu cabeza, ¡piensa que es solo tu cerebro intentando aprender algo nuevo!
