Aunque en la actualidad la costumbre del baño diario está arraigada en nuestras rutinas, lo cierto es que no siempre fue así. En este post descubrirás cómo la evolución de la higiene personal está directamente vinculada a la historia, la ciencia, y por supuesto, el marketing.
Hace solo un siglo, la mayoría de las personas se bañaba apenas una vez a la semana .
Lo más sorprendente es que, aunque muchas veces pensamos que bañarnos más es sinónimo de mayor limpieza, la verdad es que nuestro cuerpo también necesita bacterias "buenas" que ayudan a proteger nuestra piel. Bañarse en exceso, sobre todo con productos agresivos, puede tener efectos contraproducentes, resecar la piel e incluso causar irritaciones.
Pero, ¿cuántos baños son realmente necesarios? Entre tres y cinco a la semana parece ser lo ideal, siempre que nuestras actividades no nos obliguen a más. A veces, menos es más, y es importante recordar que un baño diario no siempre significa una mejor higiene, sino más bien una costumbre social y cultural.
Además, si eres de los que se siente constantemente presionado por los estándares de belleza y la imagen, este post también explora cómo la industria del cuidado personal ha logrado instalarse como una necesidad, jugando con nuestras inseguridades. Desde la historia del jabón hasta las campañas publicitarias que conectaban el olor corporal con el éxito personal, este recorrido no solo es educativo, sino también revelador.