Imagina convertirte en un adulto con estabilidad económica, un plan claro y, quizás, incluso un patrimonio que sorprenda a todos. Si crees que invertir es solo cosa de adultos, este artículo te hará cambiar de opinión .

La ventaja de ser joven: el tiempo está de tu lado

Cuando eres adolescente, el mayor activo que tienes es el tiempo. Invertir desde edades tempranas permite que tu dinero crezca de manera exponencial gracias al interés compuesto. Es como una bola de nieve que, al rodar, se convierte en una avalancha.

¿Cómo empezar a invertir antes de los 18?
Si tienes menos de 18 años, necesitarás el apoyo de tus padres para abrir una cuenta de inversión custodiada. En países como el Reino Unido, puedes usar una Junior Stocks and Shares ISA, mientras que en Estados Unidos, opciones como UGMA o UTMA te permiten invertir con la ayuda de un tutor. Hablar de finanzas con tus padres puede ser difícil, pero puedes mostrarles los beneficios a largo plazo. Pide que te apoyen colocando pequeños montos, como regalos de cumpleaños o ahorros, en un fondo indexado como el S&P 500, que históricamente ha generado retornos promedio del 12.58% anual.

Edad 14: Experimenta, aprende y prueba

A los 14 años, tienes la libertad de explorar sin preocuparte por pagar alquiler o cubrir grandes gastos. Este es el momento perfecto para probar diferentes actividades, ya sea como hobbies o fuentes de ingreso:

• Prueba trabajos sencillos: Limpieza de jardines, pasear perros, o lavar autos pueden enseñarte el valor del trabajo y la independencia.
• Desarrolla disciplina: Las actividades extracurriculares, como deportes o voluntariados, pueden ayudarte a construir habilidades que te serán útiles más adelante.

El objetivo no es solo ganar dinero, sino descubrir tus talentos y pasiones. Si algo no funciona, simplemente prueba algo nuevo hasta encontrar lo que realmente disfrutas.

Edad 15: Crea un fondo inicial

Tus ingresos y regalos en esta etapa pueden convertirse en un "fondo de lanzamiento". En lugar de gastar todo en cosas de corto plazo, como videojuegos o días en el parque temático, ahorra con un propósito.

1. Pide efectivo como regalo: En cumpleaños o festividades, prioriza el dinero en lugar de objetos materiales.
2. Consigue un trabajo de medio tiempo: Trabajar los fines de semana, incluso en tareas simples, no solo te da ingresos sino también habilidades sociales valiosas.

Este fondo inicial será tu herramienta para futuras inversiones o adquisiciones importantes, como una computadora para aprender nuevas habilidades.

Edad 16: Desarrolla habilidades clave

Este es un momento crucial. Tienes dos años antes de entrar al mundo adulto, lo que significa que necesitas construir una base sólida de habilidades:

• Identifica lo que se te da bien: Reflexiona sobre tus intereses y trabaja para perfeccionar uno o dos talentos.
• Invierte en herramientas y recursos: Por ejemplo, si te gusta la edición de video, ahorra para una buena computadora o software. Esto no solo mejora tus capacidades, sino que también puede abrir oportunidades laborales o de emprendimiento.

Edad 17: Prepara tu independencia

Un paso importante es obtener tu licencia de conducir. Aunque no parezca relacionado con las finanzas, poder conducir te da acceso a oportunidades laborales, clientes y una mayor independencia. Tener la habilidad de moverte sin depender de otros te hará destacar en cualquier ámbito.

Edad 18: Tu gran oportunidad

Al cumplir 18, el mundo financiero se abre completamente. Estos son los pasos esenciales:

1. Abre tus propias cuentas bancarias: Necesitarás una cuenta corriente para manejar ingresos y una de ahorro para construir un fondo de emergencia. Busca bancos con bajos costos y buenas tasas de interés.
2. Obtén una tarjeta de crédito: Úsala sabiamente para construir tu historial crediticio. Paga siempre el saldo completo para evitar intereses y demostrar responsabilidad financiera.
3. Comienza a invertir: Abre una cuenta de inversión propia, como un Stocks and Shares ISA o un Roth IRA. Plataformas como Trading 212 permiten inversiones iniciales bajas y te ayudan a aprender sin riesgos gracias a simuladores con dinero ficticio.
4. Evita deudas innecesarias: Diferencia entre deudas "buenas" y "malas". Por ejemplo, un préstamo para educación o un negocio puede ser positivo, pero financiar un auto nuevo podría convertirse en un problema financiero.