¿Sabías que la gravedad, esa fuerza invisible que hace que las manzanas caigan de los árboles, también es la responsable de que los planetas sigan sus órbitas? Esto fue descubierto por Isaac Newton, quien nos dejó su famosa Ley de la Gravitación Universal, que nos dice cómo dos cuerpos se atraen entre sí según su masa y la distancia que los separa. Pero, ojo, no solo de gravedad vive el universo: la física también nos habla de energía, trabajo, y lo que sucede cuando esas pequeñas partículas llamadas electrones empiezan a moverse.
Vamos más allá y descubrimos cómo la energía se transforma y se conserva: la energía cinética, la energía potencial.. .
Pero la cosa se pone más emocionante cuando llegamos a la electricidad y el magnetismo. Coulomb nos explica cómo las cargas eléctricas interactúan, y las ecuaciones de Maxwell nos muestran cómo los campos eléctricos y magnéticos están intrínsecamente conectados, dándonos lugar a fenómenos como la inducción electromagnética, que es la razón por la que tu teléfono se carga de forma inalámbrica.
¿Te imaginas que el universo es un gran tejido de espacio-tiempo, que puede ser deformado por las masas, creando lo que conocemos como gravedad? ¡Así lo pensaba Einstein! Y no solo eso, sino que su famosa fórmula E=mc² nos revela que la masa y la energía son intercambiables, explicando por qué las bombas atómicas tienen tanto poder.
Pero no todo acaba ahí. La física cuántica entra en escena con una sorpresa aún mayor: las partículas subatómicas pueden comportarse como ondas, y lo que es aún más loco, pueden estar en múltiples lugares a la vez. Este principio de superposición es solo uno de los muchos fenómenos desconcertantes que la teoría cuántica nos ha mostrado. ¿Cómo puede un fotón pasar por dos rendijas al mismo tiempo? ¡Eso solo es el comienzo de las maravillas de la física moderna!