Charles Darwin (1809-1882) fue un naturalista, biólogo y geólogo británico, reconocido principalmente por ser el autor de la teoría de la evolución por selección natural. Esta teoría revolucionó nuestra comprensión de la biología y de cómo las especies cambian con el tiempo.
Darwin nació en una familia acomodada en Shrewsbury, Inglaterra .
En 1831, Darwin se unió a la expedición científica del Beagle para realizar un viaje de cinco años por América del Sur, las Islas Galápagos y otras partes del mundo. Durante este viaje, Darwin recolectó una enorme cantidad de datos sobre plantas, animales y fósiles. Fue en las Islas Galápagos donde observó variaciones en especies de pinzones que, según su teoría, se habían adaptado a diferentes entornos y fuentes de alimentos.
La teoría de Darwin, publicada en 1859 bajo el título El origen de las especies, sostiene que las especies evolucionan a través de un proceso de selección natural. Según Darwin, los individuos de una especie que poseen características favorables para su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Estos rasgos beneficiosos se transmiten a la siguiente generación, mientras que los rasgos desfavorables se eliminan gradualmente. Con el tiempo, esto lleva a la aparición de nuevas especies y a la adaptación de las existentes a sus entornos.
Cuando Darwin presentó su teoría, esta desafió las creencias establecidas de la época, especialmente la interpretación literal de la creación según la Biblia. Su trabajo fue controversial, pero con el tiempo fue aceptado por la comunidad científica, especialmente después de que más pruebas, como el descubrimiento de la genética por Gregor Mendel, ayudaron a validar y expandir su teoría.
La obra de Darwin ha tenido un impacto duradero en muchas disciplinas, no solo en la biología, sino también en la filosofía, la psicología y la medicina. Su teoría de la evolución sigue siendo el principio fundamental que explica la diversidad de la vida en la Tierra.
Además de su trabajo sobre la evolución, Darwin también estudió la expresión de las emociones en los animales, que contribuyó al campo de la psicología evolutiva.
Charles Darwin murió en 1882 a los 73 años. Su legado sigue siendo fundamental para la ciencia moderna, y su contribución a la comprensión de la vida en la Tierra es incalculable.
Su teoría de la evolución sigue siendo uno de los pilares más importantes de la biología y se sigue aplicando en la investigación genética, la medicina, y otras ciencias naturales.