Mahatma Gandhi (1869-1948) fue uno de los líderes más influyentes del siglo XX y un símbolo mundial de la resistencia pacífica. Nació en Porbandar, en el actual estado de Gujarat, India, y desde joven mostró un interés profundo por la justicia y la equidad.
Gandhi estudió derecho en Londres y luego trabajó como abogado en Sudáfrica, donde vivió durante más de dos décadas .
En 1915, Gandhi regresó a India y rápidamente se convirtió en el líder del movimiento por la independencia del país frente al dominio colonial británico. A diferencia de otros líderes políticos de la época, Gandhi rechazaba el uso de la violencia para alcanzar sus objetivos. Su estrategia consistió en movilizar a las masas a través de métodos pacíficos, como protestas, huelgas de hambre y boicots a productos británicos.
El concepto de satyagraha (que puede traducirse como "la fuerza de la verdad") fue el pilar central de la ideología de Gandhi. Creía que la no violencia no solo era un medio para alcanzar la libertad, sino también un fin en sí mismo, ya que permitía respetar la dignidad humana de todas las personas, incluso de los opresores. Gandhi promovió una vida simple, la autosuficiencia y el respeto a todas las religiones, buscando la armonía entre las diversas comunidades de India.
La Marcha de la Sal (1930): Fue uno de los eventos más emblemáticos de la lucha de Gandhi contra el gobierno británico. En protesta por el monopolio británico sobre la sal, Gandhi organizó una caminata de 400 kilómetros hacia la costa para recoger sal del mar, desafiando directamente las leyes británicas. Esta acción simbolizó el rechazo de la opresión colonial y fue un hito en la resistencia pacífica.
El Movimiento Quit India (1942): En plena Segunda Guerra Mundial, Gandhi lanzó un movimiento de desobediencia civil exigiendo la independencia inmediata de India. Fue arrestado junto con miles de otros líderes, pero este movimiento consolidó aún más la lucha por la libertad.
La Larga Larga Huelga de Hambre: Gandhi usó el ayuno como herramienta de protesta, lo que le permitió ganar atención internacional y presionar tanto al gobierno británico como a las diferentes facciones políticas de India.
Finalmente, el esfuerzo constante de Gandhi y su capacidad para movilizar a las masas sin recurrir a la violencia resultaron en la independencia de India en 1947. Sin embargo, el proceso de partición del país en India y Pakistán, que ocurrió al mismo tiempo, fue marcado por violencia y desplazamientos masivos, lo que lo afectó profundamente.
Poco después de la independencia, Gandhi fue asesinado en 1948 por Nathuram Godse, un radical hindú que se oponía a la reconciliación de Gandhi con la comunidad musulmana.
El legado de Mahatma Gandhi es vasto. Su filosofía de la no violencia inspiró a muchos movimientos de derechos civiles alrededor del mundo, incluido el movimiento liderado por Martin Luther King Jr. en los Estados Unidos. Gandhi también dejó una huella profunda en movimientos sociales contemporáneos y sigue siendo un referente para aquellos que creen que la paz, la justicia y la verdad son las bases sobre las que se deben construir las sociedades.
La influencia de Gandhi no solo se limita a la política; también tocó áreas de la vida cotidiana, como el impulso de la autosuficiencia, la crítica al consumismo y la búsqueda de una vida sencilla y moralmente correcta.
En resumen, Mahatma Gandhi es recordado no solo como el líder que ayudó a liberar a India del dominio británico, sino como un defensor global de la paz y la justicia mediante la no violencia.