A menudo, nos enseñan a ser amables con los demás desde pequeños, pero rara vez aprendemos a extender esa misma bondad hacia nosotros mismos. Esto puede parecer raro, pero es importante recordar que somos los únicos que estaremos con nosotros mismos hasta el final .
En los últimos meses, he aprendido que pequeños hábitos y rituales de cuidado personal pueden generar un sentido de seguridad y bienestar. Saber que, sin importar lo que pase, tenemos nuestra propia espalda nos brinda una sensación única de calma. Estos son algunos de los hábitos que me han ayudado a nutrirme tanto física como mentalmente:
Cuidado de la piel y la rutina matutinaComenzar el día lavándome la cara con agua fría y hacerme un pequeño ritual de cuidado de la piel me ayuda a despertarme y sentirme presente. Esta pequeña pausa me permite ver cómo me siento emocionalmente y me prepara para lo que el día traiga. Incluso cuando no salgo de casa, este ritual me ofrece un momento de conexión conmigo misma.
Ejercicio y movimiento conscienteEl ejercicio es otro hábito que me ha transformado este año. Después de experimentar con diferentes formas de ejercicio, he encontrado que Pilates es mi actividad favorita. Al principio, nunca imaginé gastar en clases presenciales, pero ahora valoro la consistencia y el enfoque profesional, y sobre todo, lo disfruto mucho.
Alimentación consciente y placenteraMi relación con la comida también ha evolucionado. Atrás quedaron los excesos y las obsesiones con las calorías; ahora disfruto más de preparar mis propias comidas, aunque sean simples como arroz con huevo y sopa de miso. Comer de manera equilibrada y consciente ha cambiado por completo mi energía y bienestar.
Escribir y liberar pensamientosJournaling o escribir sobre lo que siento se ha convertido en una terapia personal. A través de mis escritos, me permito explorar mis emociones y pensamientos de manera sincera. Ya sea desahogándome o reflexionando sobre temas específicos, la escritura me ha ayudado a procesar todo lo que pasa por mi mente.
Pequeñas indulgencias de cuidado personalA veces, un pequeño cambio como un corte de pelo o un masaje puede transformar nuestro estado de ánimo. Desde mi experiencia con las terapias de spa hasta los baños tradicionales de vapor, me he dado permiso para experimentar nuevas formas de relajación que alimentan tanto mi cuerpo como mi alma.
El poder de la calidezUno de los hábitos más reconfortantes que he adoptado es el uso de paquetes de calor reutilizables llamados aiki noara, que son esenciales en mi rutina de relajación antes de dormir. Mantener el cuerpo cálido no solo mejora el confort, sino que también está relacionado con el bienestar físico y mental, especialmente cuando los días se sienten abrumadores.
El cuidado personal no tiene que ser complicado ni costoso, pero sí debe ser intencional. Al dedicar tiempo a estas pequeñas prácticas, podemos aprender a valorarnos y a nutrirnos tanto como lo haríamos con las personas que más amamos. En este 2025, ¿qué hábito o ritual estás dispuesto a adoptar para hacer de ti mismo una prioridad?