No estás solo. En este post te invito a sumergirte en un proceso único que va más allá de las tendencias o las expectativas ajenas .
El primer paso es simple pero poderoso: volver a tus raíces. Conectar con tu niño interior puede parecer cliché, pero es clave. Escribir sobre cómo eras cuando eras más joven, lo que te gustaba, las sensaciones que te daban ciertas prendas, te ayudará a redescubrir tu esencia. Muchas veces, las expectativas sociales nos desvían, pero tus gustos y deseos genuinos siguen allí, esperando ser redescubiertos.
Una vez que tienes claro quién eras, es momento de centrarte en lo que te hace sentir bien hoy. Piensa en cómo quieres sentirte cuando te vistes. ¿Cómoda y relajada? ¿Femenina y empoderada? La ropa no solo se trata de estética, sino de la energía que te transmite. Pregúntate: ¿Qué prendas en tu armario te dan esa sensación de "me encanta"? Esa emoción es la clave para entender tu estilo.
Luego, llega la parte divertida: las referencias visuales. Pinterest puede ser tu mejor amigo, pero cuidado con perderte entre tendencias. Selecciona con conciencia lo que realmente te habla. ¿Qué imágenes te hacen sentir identificada? ¿Qué colores, texturas o épocas te inspiran? Crear un moodboard de todo lo que amas te ayudará a ver patrones que, quizás, no habías notado antes.
Ahora que tienes claridad sobre lo que te gusta, es hora de experimentar y crear. Juega con lo que ya tienes en tu armario. Combina piezas de formas nuevas, atrévete a mezclar estilos y crea outfits que reflejen tu personalidad. La moda es para disfrutarla, no para seguir reglas estrictas. Recuerda que no hay un estilo "correcto". Lo importante es que te sientas cómoda y fiel a ti misma.
Este viaje no es sobre seguir las últimas tendencias, sino sobre construir un estilo que sea auténtico, cómodo y poderoso. No tengas miedo de repetir tus prendas, sino de encontrarlas y usarlas de maneras que te hagan brillar. Y, sobre todo, sé tú misma. A veces, los demás no entenderán tus elecciones, pero eso está bien. Al final, lo único que importa es cómo te sientes contigo misma.