La pérdida de grasa es un tema que todos, en algún momento, hemos considerado. ¿Cómo es que nuestro cuerpo transforma esos centímetros extras de grasa en un físico más definido? Este post desglosa los secretos detrás de cómo funciona realmente este proceso y desmitifica algunos conceptos erróneos comunes.
Cuando tu cuerpo utiliza grasa, está accediendo a las reservas almacenadas en las células adiposas .
El proceso continúa en las mitocondrias, donde los ácidos grasos se convierten en energía (ATP) utilizando oxígeno. Aunque la grasa produce más energía que los carbohidratos, su movilización y uso es más lento, lo que explica por qué los carbohidratos son la fuente primaria durante actividades de alta intensidad.
Un mito popular es que podemos "dirigir" la pérdida de grasa hacia áreas específicas mediante ejercicios localizados, como abdominales para el vientre. Sin embargo, los estudios demuestran que la quema de grasa es un proceso global: el cuerpo decide de dónde extraerla en función de factores hormonales y metabólicos, no de los ejercicios que hacemos.
La "zona de quema de grasas", donde se usa un mayor porcentaje de grasa en comparación con carbohidratos, suena ideal. Sin embargo, lo importante no es solo la proporción, sino el gasto calórico total. Por ejemplo, una actividad intensa puede quemar más calorías totales, incluso si el porcentaje de grasa utilizada es menor.
La clave está en elegir un ejercicio que disfrutes y puedas hacer consistentemente: ya sea correr, entrenar con pesas, practicar deportes o actividades de alta intensidad. Los datos sugieren que no hay una fórmula única, sino múltiples caminos hacia el éxito.
Factores como la genética, la edad o las hormonas pueden influir, pero lo que está bajo nuestro control es el equilibrio entre calorías consumidas y quemadas. Al enfocarnos en mantener un gasto calórico mayor que el consumo, podemos lograr la pérdida de grasa de manera efectiva.
Así que elige una actividad que te apasione, disfruta del proceso y recuerda: ¡cada paso cuenta! Si quieres un cuerpo más definido y saludable, el compromiso y la constancia son tus mejores aliados.