Las redes sociales han pasado de ser una herramienta para conectar con amigos y familiares a convertirse en un espacio donde las vidas perfectas, las historias idealizadas y los logros aparentemente inalcanzables nos rodean constantemente. Instagram, por ejemplo, ha dejado de ser una simple galería de fotos para convertirse en un centro de comparaciones, ansiedad y, en muchos casos, insatisfacción personal .
La opción más fácil podría ser simplemente eliminar las redes sociales, pero, ¿es eso realmente la solución? En este post, te propongo un enfoque diferente, una estrategia que me ha ayudado a recuperar el control sobre mi tiempo y bienestar mientras sigo conectado de una manera más consciente.
En primer lugar, es fundamental que hagas una revisión de las cuentas que sigues. ¿Realmente te aportan algo positivo o solo te generan ruido mental? Si sigues a personas que no suman a tu vida, ¿por qué no dejar de seguirlas? No te sientas mal por hacerlo. Recuerda: tu bienestar debe ser tu prioridad, no el miedo a perderte de algo que no te afecta.
Si eliminar a alguien te resulta complicado, hay una función en Instagram que pocos conocen y que puede ser clave: silenciar. Al silenciar cuentas, dejas de ver sus publicaciones o historias, pero sigues teniendo la opción de verlas cuando decidas buscar su contenido directamente. Esto elimina el "FOMO" (miedo a perderse algo) y te permite un mayor control sobre lo que ves y cómo lo ves.
Otra estrategia que utilizo y que ha cambiado mi relación con las redes es una aplicación llamada Oneec. Cada vez que entro a Instagram, esta aplicación me hace reflexionar un momento. Antes de permitirte seguir navegando, te pregunta por qué estás ingresando a la plataforma, te recuerda cuántas veces has entrado en el día y te hace pensar si realmente es necesario. Suena sencillo, pero este pequeño cambio puede ser un gran paso para recuperar el control sobre tu tiempo y tu mente.
Por último, te sugiero que no solo uses Instagram para ver contenido sin valor. ¿Por qué no darle un giro a tu rutina digital? Unirme a un Club de Lectura Digital ha sido una de las decisiones más enriquecedoras que tomé. En lugar de perderme en un mar de publicaciones superficiales, dedico solo 15 minutos al día a leer libros curados por expertos. Estos libros no solo me hacen pensar, sino que me ofrecen una perspectiva distinta sobre la vida y sobre cómo aprovecho mi tiempo.
No se trata de renunciar a las redes sociales, sino de aprender a usarlas de manera que trabajen a tu favor y no en tu contra. Con pequeños ajustes en tu consumo digital, puedes disminuir la ansiedad y mejorar tu calidad de vida. ¡Anímate a probar estos cambios y verás cómo tu relación con Instagram y otras redes puede ser mucho más saludable y consciente!
