¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes ser más productivo sin sacrificar tu bienestar ni tu tiempo para ti mismo? Si sientes que las horas del día se te escapan entre los dedos y, al final, terminas agotado pero con una lista interminable de tareas por hacer, este post es para ti. Después de 5 años experimentando con técnicas de productividad y gestión del tiempo, he descubierto 5 hábitos que no solo han transformado mi rutina diaria, sino que me han ayudado a ganar más de 20 horas cada semana .

1. Aprovecha los Tiempos Muertos
   Todos tenemos esos momentos de espera, como el trayecto en transporte público, la fila del supermercado o el tiempo entre reuniones. ¿Por qué no utilizarlos para ser productivos? Adopté la técnica de "getting things done" (hacer las cosas) de David Allen, y ahora, en vez de perder tiempo en las redes sociales, organizo mi lista de tareas según el contexto: leer, comprar online, hacer llamadas... Y lo mejor de todo: uso aplicaciones como Notion para tener todo al alcance de mi mano, ¡sin perder un segundo!

2. Hazlo Como un Rayo Láser
   Uno de los mayores enemigos de la productividad es la multitarea. Yo solía responder correos cada vez que llegaban, y al final, el día se me escapaba sin hacer lo que realmente importaba. Al leer sobre el concepto del residuo de atención, entendí que si no me concentraba en una sola tarea durante largos bloques de tiempo, mi eficiencia se reducía drásticamente. Ahora, bloqueos largos de concentración me permiten avanzar rápidamente en lo que realmente importa, y al final del día, ¡estoy mucho más satisfecho!

3. La Palabra Mágica: NO
   El mundo está lleno de distracciones y tentaciones. Por ejemplo, en mi época de estudiante en Chicago, el ambiente universitario me tentaba a salir de fiesta. Pero, para alcanzar mi sueño de trabajar en Silicon Valley, tuve que aprender a decir "no" y enfocarme en mis objetivos. Aprender a priorizar lo importante es clave, y decir "no" a lo que no suma te da el tiempo necesario para centrarte en lo que realmente quieres lograr.

4. Multitasking de Calidad
   Aunque la multitarea suele ser ineficiente, descubrí que sí es posible hacerla bien. Combinando actividades mecánicas que no requieren mucha atención, como hacer ejercicio, cocinar o conducir, con actividades que requieren más concentración, como escuchar un podcast o hacer una llamada importante, me permite aprovechar al máximo mi tiempo. ¡Esto sí que es productividad inteligente!

5. Clonación con Tecnología
   Aunque no podemos duplicarnos (todavía), la tecnología nos permite ser más eficientes. En lugar de repetir tareas como entrenar a nuevos empleados o explicar procesos una y otra vez, grabo videos y dejo recursos automáticos que los nuevos aprendices pueden consultar. Esto me permite ganar tiempo, delegar y concentrarme en tareas de mayor impacto.

Ahora, ¿quieres saber el cambio más grande que me ayudó a ganar 20 horas extra a la semana? Delegar. Las tareas repetitivas como cocinar, hacer la colada o limpiar son esenciales, pero no necesariamente deben ocupar tu tiempo si puedes delegarlas. Esto es especialmente útil si eres emprendedor, ya que tu tiempo es el recurso más valioso para hacer crecer tu negocio.