SEO WON JEONG, conocido por su apodo "M Boy", alcanzó una fama meteórica en TikTok, donde sus videos de humor y bromas de "hazlo tú mismo" lo convirtieron en uno de los influencers más seguidos de la plataforma. Con más de 55 millones de seguidores y una carrera que parecía destinada al éxito, su nombre era sinónimo de risas, entretenimiento y carisma .
De un día para otro, este joven influencer desapareció de las redes sociales, dejando a sus seguidores en la incertidumbre. Lo que inicialmente se interpretó como una simple pausa en su contenido, pronto reveló algo mucho más sombrío. En diciembre de 2023, la noticia que conmocionó a sus fans y al mundo entero fue la acusación de agresión sexual en su contra. Junto con un amigo, SEO WON JEONG fue señalado por la presunta víctima, identificada como "Mujer B", quien acusó a los hombres de abusar de ella después de haberla intoxicado con alcohol.
La noticia se filtró rápidamente, y el caso generó un sinfín de reacciones en redes sociales. Muchos de sus seguidores no podían creer lo que estaban leyendo. El "chico amable y divertido" de TikTok, la cara que muchos veían como un ícono de la alegría y el entretenimiento, parecía ahora ser el centro de una controversia devastadora.
El caso tomó un giro aún más inquietante cuando, al ser interrogado por la policía, SEO WON JEONG se negó a cooperar, lo que aumentó la desconfianza sobre su culpabilidad. Durante el registro de su domicilio, la policía tardó en ingresar, ya que el influencer negó abrir la puerta, lo que alimentó aún más la percepción negativa sobre él. Finalmente, tras ser detenido, admitió haber tenido relaciones sexuales con la víctima, aunque insistió en que estas fueron consentidas, lo cual fue rápidamente refutado por la víctima, quien relató un escenario de abuso y manipulación.
A medida que las investigaciones avanzaban, la trama se volvía más y más compleja, y la figura del influencer comenzó a desmoronarse. El juicio estaba en marcha, y las autoridades reunían pruebas que podrían llevarlo a enfrentar una pena de hasta 7 años de prisión si se demuestra su culpabilidad. Las acusaciones no solo lo ponían en una situación legal crítica, sino que también manchaban su legado como una figura pública.
Este caso nos recuerda que, aunque las redes sociales pueden ser un vehículo para el éxito, también pueden ser un terreno peligroso. En tan solo un instante, un influencer que parecía tenerlo todo, pudo haber perdido todo por decisiones que han marcado para siempre su destino. La pregunta ahora es: ¿podrá SEO WON JEONG redimir su imagen o el daño es irreversible?