Le digo que no, mi cabeza le grita que no.
Pero el obstinado sigue creyendo en la esperanza de un tal vez.
Pero la realidad es que nunca llegara y es un nunca mas.
Duele, como nunca me había dolido. Como si hubiera sido la más grande historia de amor, pero fue solo un momento,un instante, uno pequeño.
Uno que a pesar del pasar el tiempo aún sigue vivo en una parte de mi corazón.
Y aunque se que no se repetira, este terco corazón se que no se olvidara que un dia palpito por aquella persona que en el pasado ya nos dejó.