Negociar tu salario o el valor de un proyecto es una habilidad fundamental para el éxito profesional. Muchas personas evitan estas conversaciones por temor o falta de preparación, pero con las herramientas adecuadas, puedes obtener lo que mereces mientras fortaleces tu relación profesional.
Antes de negociar, es crucial que conozcas el valor de tu trabajo en el mercado. Investiga cuánto ganan otras personas con roles similares en tu industria, experiencia y ubicación. Plataformas como Glassdoor o LinkedIn Salary son útiles para esto. Además, ten claro qué aportas a la empresa o proyecto y cómo tu experiencia añade valor.
Establece una cifra mínima aceptable que cubra tus necesidades y un objetivo ideal al que aspiras. Esto te permitirá mantenerte firme durante la negociación y evitar aceptar menos de lo que vales.
Habla con confianza y claridad. Usa un tono positivo y profesional para expresar tus expectativas. Por ejemplo, en lugar de decir “Quiero ganar más”, puedes decir: "Basándome en mi experiencia, responsabilidades actuales y el promedio del mercado, considero que un salario de [cifra] sería justo."
Resalta tus contribuciones y logros específicos, como haber mejorado procesos, alcanzado metas importantes o generado resultados positivos. Esto demuestra tu impacto en el proyecto o empresa y refuerza tu solicitud.
Aunque algunas personas prefieren esperar la oferta inicial de la otra parte, presentar primero una cifra razonable puede ayudarte a establecer el marco de la negociación. Esto también evita que te hagan una oferta por debajo de tus expectativas.
Después de exponer tu propuesta, evita llenar los silencios con explicaciones innecesarias. Permite que la otra parte reflexione y responda.
Si el empleador no puede ofrecer el salario que esperas, evalúa otros beneficios como bonos, días libres adicionales, horarios flexibles, capacitación o crecimiento profesional. A veces, estos extras pueden ser igual de valiosos.
Es probable que te encuentres con respuestas como "No hay presupuesto para aumentos" o "Esto es lo máximo que podemos ofrecer". En estos casos, responde de manera calmada, reafirmando tu valor con datos concretos. Puedes decir: "Entiendo las limitaciones actuales, pero considero que mi experiencia y logros justifican esta solicitud. ¿Hay alguna manera de ajustar el presupuesto o explorar otras formas de compensación?"
Ensaya tus argumentos con un amigo o mentor. Esto te ayudará a ganar confianza y pulir tus respuestas ante posibles objeciones.
Defiende tus intereses, pero mantente abierta al diálogo. Las negociaciones exitosas suelen ser beneficiosas para ambas partes. Busca un equilibrio que te haga sentir valorada sin poner en riesgo la relación laboral.
Negociar tu salario o proyectos no solo impacta tus ingresos, sino que también muestra que valoras tu trabajo y sabes lo que mereces. Con investigación, preparación y confianza, puedes transformar estas conversaciones en oportunidades para crecer profesional y económicamente. ¡Recuerda, el "no" ya lo tienes, así que no temas ir por el "sí"!
