Fue el día en el que más orgullo sentí por mí, estaba por primera vez exponiendo ante personas, que no eran todas conocidas, mi trabajo de escritora. Estaba muy feliz, pero… (siempre hay un, pero) ¿saben qué? Tenía mucho miedo.
Y para mi fue espectacular, me sentí brillar. Mas allá de algún que otro error cometido, a mí no me importó. Y eso fue fantástico porque pude llevar a cabo uno de mis sueños, dar a conocer mis cuentos.
Ya lo dijo: NELSON MANDELA
“Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es el que no siente miedo, sino el que vence ese temor”